Manifesto

Se cree que la Amazonía está habitada por tarántulas, anacondas y jaguares. Lo está. Pero su diversidad no es solo animal, también es humana. Está habitada por personas que, durante milenios, han velado por su equilibrio: los pueblos indígenas.

indigenous family

Las investigaciones científicas han demostrado que los lugares con mayor diversidad del mundo son las zonas habitadas por pueblos indígenas. Con un enfoque auto-limitativo y en ósmosis con su entorno, los pueblos originarios han regulado la selva amazónica, recogiendo y cazando para sus necesidades familiares, preservando así los ecosistemas más ricos que existen. Forman parte integrante de los ecosistemas, que requieren cazadores para frenar la proliferación de ciertas especies, o cosechadores para dispersar sus semillas.

Sin embargo, los guardianes de la Amazonía están desapareciendo a una velocidad acelerada, y la selva más grande del mundo está muriendo. Bolivia, Perú, Brasil, Colombia, Ecuador, Venezuela, Surinam, Guayana Francesa, en todos estos países nuestros «pulmones» se están reduciendo. Las multinacionales extraen oro, cobalto, madera. Se están quemando cientos de miles de hectáreas para criar ganado. El monocultivo destruye la biodiversidad. Y así sucesivamente.

Nos negamos a observar pasivamente a la extirpación de nuestros pulmones sin reaccionar. Una nueva iniciativa, “Los Guardianes de la Amazonía”, nació en 2024. Fundada por habitantes de la Amazonía, es una ONG fusionando representantes del mundo moderno y también líderes indígenas. Proponemos soluciones concretas para frenar la pérdida de nuestro tanque de oxígeno, bajo dos ejes fundamentales: la economía y la cultura.